MIGAS A LA PASTORA CON NÍSCALOS

En cada casa se preparan las migas de una manera. El pasado 12 de Octubre hicimos unas muy buenas en casa de mi cuñada Yolanda. Con esa receta base he preparado las de hoy, a las que después añado unos níscalos y poco de tomate. Lo del huevo frito es para convertirlas en plato único.

Ingredientes para 4 individuos con buena gana.

• 300 gr de pan sentado (seco) cortado en láminas
• 4 dientes de ajo chafados
• 200 gr de cebolla
• 25 gr de tocino de jamón
• 100 gr de panceta salada
• 100 ml de aceite de oliva, sal

 Opcional:

• 200 gr de níscalos
• 2 cucharadas de tomate frito casero 
• 4 huevos

 Tiempo de preparación: unos 40 minutos.

1.La víspera humedeceremos un poco el pan ya cortado y lo dejaremos envuelto en un paño limpio.

 

 2.En una perola amplia ponemos el aceite, doramos los ajos con piel, los retiramos y pochamos la cebolla picada durante 8 minutos.A continuación echamos el tocino y la panceta y los dejamos un par de minutos mas.

 4.Por fin echamos las migas y ya solo nos  queda remover sin parar hasta que estén hechas. El tiempo depende del fuego, pero necesitarán entre 20 y 30 minutos. Es muy importante no dejar de remover, puesto que se agarran con facilidad, sobre todo al principio. 

 5.Cuando vayan tomando color deberemos probar como están de sal y añadiremos la necesaria. El aspecto final debería asemejarse a esto:

6.Como estamos en otoño, trocearemos unos níscalos y los pocharemos en la sartén con un poco de aceite de oliva. 

 7.Cuando estén hechos añadiremos dos cucharadas de buen tomate frito.

Disposición adicional primera: Una vez hechas pueden combinarse con tantos productos como nuestra imaginación nos permita. Citaré a modo de ejemplo: chorizo, longaniza, uvas, huevo frito, foie, queso, torreznos, jamón, setas, etc, etc.

Disposición adicional segunda: Si no tenemos tiempo de prepararlas, podemos comer unas excelentes migas en un restaurante de Zaragoza llamado La Miguería, situado en el corazón del Tubo, en concreto en la calle Estébanes nº 4.

 La Miguería