En Madrid
les llaman mollejas, pero en Aragón lechecillas.
Es una glándula llamada
timo que tienen los corderitos en el cuello, entre la cabeza y el corazón y que
desaparece cuando el animal crece. Vaya timo...
No es un
producto barato, pero de vez en cuando merece la pena darnos el capricho.
Ingredientes para 1 individuo pobre en colesterol:
- 150 gr de lechecillas de cordero
- 6 dientes de ajo
- 1 patata
- Aceite de oliva, sal
Duración:
unos 25 minutos.
1 Limpiar
las lechecillas de telillas y trozos de grasa que puedan llevar pegados,
lavarlas y secarlas muy bien.
2 Pelar
la patata, lavarla, partirla en cubitos y freir en una sartén con aceite de oliva.
3 Poner
otra sartén con aceite y echar las lechecillas bien secas. Tapar porque saltan
como demonios. Cuando comiencen a estar doradas añadir los dientes de ajo
chafados y sin pelar.
4 Cuando
estén doradas escurrir bien, juntar con las pataticas, salar todo y tomar recién hechas en
plato precalentado.
A mi me vuelven loca, mi madre nos los hacía cuando eramos pequeños, me gustan mucho con ajitos y muy bien fritas.
ResponderEliminarBesicos
Si Laura, este plato (como la mayoría) trae recuerdos muy gratos.
EliminarGracias Rafa, tienes unos interesantes blogs
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