Para preparar este guiso es imprescindible disponer de unas buenas fabes o judías y unas buenas almejas.
Ingredientes para 2 individuos activos:
- 300 gr. de judías o fabes.
- 300 gr de almejas hermosas y sanas.
- 100 gr de cebolla
- 75 gr de pimiento verde
- Agüita de la fuente de la mujer enamorada.
1.Poner las fabes a remojo en agua fría
al menos 12 horas antes de comenzar su cocción. A la hora de elegir el perol
tener en cuenta que duplicarán su volumen durante este proceso. Poner las
almejas en la nevera cubiertas de abundante agua con sal, de esta forma la
filtrarán y soltarán arena u otras partículas.
2.Tras escurrir y aclararlas bien, cubrirlas de
agua y poner a cocer a fuego muy suave por espacio de unas 3 horas,
aunque conviene probarlas a partir de la segunda hora, ya que el tiempo puede
variar de unas fabes a otras.
Si no se dispone del tipo de agua recomendada
(es mi caso) sugiero usar agua mineral.
3.Mientras se cuecen, cortar el pimiento y la
cebolla. Pochar despacio en una sartén con aceite, al final añadir las almejas
para que se abran.
4.Cuando las fabes estén tiernas, añadir el
contenido de la sartén y agitar vigorosamente pero sin romper las judías.
Rectificar de sal y dejar reposar todo junto 10 o 15 minutos al amor de la lumbre.
Aspectos a tener en cuenta:
En todo momento las fabes deben estar cubiertas
por uno o dos dedos de agua.
Si se prefieren las salsas ‘gordas’,
pasar algunas fabes por el colador chino e incorporar esta pasta a la cazuela
agitándola.Mejor no remover, ya que se podrían deshacer
las judías. Si es necesario agitar el perol a modo de un ‘pil-pil’.
Este guiso, al contrario que la fabada, no
gana en sabor ni mejora su textura si se consume uno o dos días después de cocinado.
Es conveniente dejarlas algo caldosas
si se calcula que pueden sobrar y se pretende congelarlas, de otro modo puede
complicarse el proceso de recalentado.
El resultado final debería asemejarse a esto:
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