En la entrada Canelones de rabo de vaca proponía disfrutar de este manjar de un forma
cómoda y contundente. En esta ocasión la propuesta tampoco es la tradicional, pero
tiene la ventaja de ser bastante sencilla y rápida, bueno, rápida, rápida, va a ser que
no…
Ingredientes para 2
individuos omnívoros:
- 1 kg de rabo de vacuno cortado por las coyunturas
- 300 gr de cebolla
- 100 gr de zanahoria
- 50 gr de apio
- 40 gr de pimiento verde
- 40 gr de pimiento rojo
- Aceite de oliva, sal
Tiempo de preparación: varias
horas, alrededor de 6
1. Lavar bien los trozos de rabo y las verduritas.
2. Cortar las verduras en trozos grandecitos.
3. Poner los trozos de carne en agua fría con una
pizca de sal, llevar a ebullición, mantener 1 min y retirar del fuego,
desechando el agua y las impurezas que haya soltado el hueso. Este proceso se
denomina blanquear.
4. Colocar los trozos de carne en una olla con
tape apta para horno, cubrir con las verduras, añadir un vaso de agua o caldo,
tapar y meter en horno a 170º.
5. Tras unas 5 horas la carne debe separarse del
hueso muy fácilmente. Es mejor ir probando a partir de las 4 horas.
7. Triturar las verduras y pasarlas por el chino.
8. Servir bien caliente acompañado de unas
patatas fritas y un poco de ensalada para desengrasar.
MUSICA PARA COCINAR:
Hoy propongo música variadita, que con este plato hay para rato.
En el sur de la península Ibérica le llaman cola y no rabo. Nunca lo entenderé...
Comenzaremos con Krahe y su canción alegórica.
Hoy propongo música variadita, que con este plato hay para rato.
En el sur de la península Ibérica le llaman cola y no rabo. Nunca lo entenderé...
Comenzaremos con Krahe y su canción alegórica.
.
Este tema intentó que lo tocase mi primer profesor de guitarra, Carlos Arroyo, no pudo ser...
Un tiempo después, cuando recibía clases de Ernesto Cossío, volvimos a intentarlo... yo casi he olvidado el resultado, Ernesto seguro que también.
Este tema intentó que lo tocase mi primer profesor de guitarra, Carlos Arroyo, no pudo ser...
Un tiempo después, cuando recibía clases de Ernesto Cossío, volvimos a intentarlo... yo casi he olvidado el resultado, Ernesto seguro que también.
Ay, Amy, te escucho y me pongo triste. Pero siempre vuelvo contigo cuando nadie nos ve.
.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario